Por una Iglesia Sinodal: Comunión, Participación y Misión


Por una Iglesia Sinodal: Comunión, Participación y Misión

El 16 de octubre de 2021, el Papa dará inicio a un camino sinodal de tres años de duración, que estará articulado en tres fases (diocesana, continental y universal), compuesto por consultas y discernimiento, que culminará con la Asamblea de octubre de 2023 en Roma. Para concretar y hacer visible esa sinodalidad el próximo Sínodo de los Obispos se celebrará, no sólo en el Vaticano sino también en cada Iglesia particular de los cinco continentes, siguiendo un itinerario de tres años articulado en tres fases, hechas de escucha, discernimiento, consulta.

La apertura del Sínodo tendrá lugar en la Diócesis de Segorbe-Castellón el sábado 16 de octubre en la concatedral de Santa María a las 11h, con la celebración de la eucaristía, presidida por nuestro obispo D. Casimiro López Lorente, con ello se iniciará la primera fase del sínodo: la escucha de la totalidad de los bautizados. Para llevar a cabo este objetivo la Secretaria del Sínodo nos remitirá a nuestra parroquia un documento preparatorio, acompañado de un cuestionario con propuestas para realizar la consulta. El mismo texto se enviará al resto de todas las instituciones eclesiales, movimientos de laicos, universidades católicas y Facultades de Teología.

D. Casimiro ha nombrado a D. Miguel Abril, vicario de pastoral, como responsable diocesano que acompañará la consulta en las parroquias de nuestra Diócesis. A su vez los responsables diocesanos tendrán un coordinador nombrado por la Conferencia Episcopal Española (CEE), que coordinará los trabajos en las diócesis con la Secretaría General del Sínodo. El discernimiento diocesano culminará con una «Reunión Pre-Sinodal» al finalizar la consulta. Las contribuciones se enviarán a su propia Conferencia Episcopal, en la fecha que ésta determine.

Esta primera fase finalizará con una asamblea de la CEE para escuchar lo que el Espíritu ha suscitado en las Iglesias que se les ha confiado y hacer una síntesis de las aportaciones. La síntesis se enviará a la Secretaría del Sínodo, así como las contribuciones de cada Iglesia particular. Todo esto se hará antes de abril de 2022. Una vez obtenido el material, la Secretaría General del Sínodo elaborará el primer Instrumentum Laboris, que servirá de esquema de trabajo para los participantes en la Asamblea del Vaticano y que será publicado en septiembre de 2022 y enviado a las Iglesias particulares.

A finales de 2022, dará comienzo la segunda fase del Sínodo: diálogo y discernimiento. En esta fase se llevarán a cabo los trabajos de un nuevo discernimiento sobre el texto del Instrumentum laboris, a la luz de las particularidades culturales de cada continente. En el mes de septiembre de 2022, cada continente nombrará un responsable que actuará como referente con los propios Episcopados y la Secretaría del Sínodo. En las Asambleas Continentales se elaborará un documento final que se enviará en marzo de 2023 a la Secretaría del Sínodo. Paralelamente a las reuniones continentales, también deberán celebrarse Asambleas Internacionales de especialistas, que podrán enviar sus contribuciones. Por último, se redactará un segundo Instrumentum Laboris, que se publicará en junio de 2023.

En octubre de 2023, entraremos en la última fase del Sínodo: Los obispos del Mundo en Roma.

https://www.synod.va/es.html

https://www.vaticannews.va/es/vaticano/news/2021-05/novedad-sobre-el-sinodo-se-comienza-con-las-iglesias-locales.html

https://www.vaticannews.va/es/vaticano/news/2021-09/el-sinodo-escucha-a-los-fieles-aqui-el-documento-preparatorio.html

La Parroquia Santa Joaquina de Vedruna participa en el acto de apertura del nuevo curso pastoral de la Diócesis Segorbe-Castellón

D. Casimiro López Llorente, nos convocó el pasado sábado 18 de septiembre, en el Seminario Mater Dei para presentar el Año Jubilar diocesano, para conmemorar el 775º Aniversario de la creación de la sede episcopal en Segorbe y de nuestra Diócesis, que empezará el 12 de abril de 2022. Este año de gracia de Dios nos ofrece la oportunidad de hacer memoria agradecida del pasado, de purificarnos y renovarnos personal, comunitaria y pastoralmente para llevar a todos la alegría del Evangelio. Y paralelamente, al acontecimiento jubilar, llevaremos a cabo una reflexión diocesana para discernir juntos los caminos para la misión en el presente.

Se trata de ponernos a la escucha del Señor, de abrirnos a la voz del Espíritu Santo y de atender a las necesidades y gemidos de nuestros hermanos, para descubrir los caminos que Dios nos indica para ser sus discípulos misioneros, aquí y ahora.

A la cita acudieron los presbíteros de las parroquias, acompañados de los colaboradores en las Delegaciones Diocesanas y las parroquias: miembros de los Consejos Parroquiales, catequistas, lectores y voluntarios, los miembros de movimientos, asociaciones y cofradías, los profesores cristianos y de religión.

Nuestro obispo nos recordó que para vivir la comunión y salir a la misión, hemos de abrir nuestros corazones a una nueva efusión del Espíritu Santo, que nos enseña, renueva, fortalece, crea comunión y nos alienta a la misión. El Espíritu Santo es el alma de la Iglesia en su vida y en su misión. Él es el Maestro interior, que nos enseña a escuchar la voz del Resucitado, a convertirnos y dejarnos purificar, a ver la realidad con sus ojos, a seguirlo y a ser sus discípulos misioneros. Él es la memoria viviente de Jesús en la Iglesia, que recuerda y actualiza todo lo que Él dijo e hizo. El Espíritu Santo nos guía “hasta la verdad plena” (Jn 16, 13) y nos introduce en la verdad y en la belleza del evento de la salvación, la muerte y la resurrección de Jesús, la expresión suprema del amor de Dios. Y esta realidad se convierte en Buena Noticia que ha de ser vivida y anunciada a todos.

El encuentro comenzó con la celebración de la Eucaristía a las 10:30 h., «fuente y cima de la vida y misión de la Iglesia y de todo cristiano», y a continuación, D. Casimiro presentó la Carta pastoral con motivo del Año Jubilar Diocesano. Finalmente, el Vicario de Pastoral, Miguel Abril, presentó la reflexión diocesana para discernir los caminos.

Hacia un nosotros cada vez mas grande

Este domingo 26º del tiempo ordinario, la Iglesia celebra la jornada mundial del Migrante y del refugiado con el lema «hacia un nosotros cada vez mas grande. Miremos a nuestro alrededor. Seamos muchos o pocos, formamos una comunidad, que hoy se ha reunido en asamblea en torno al altar del Señor. No celebramos la eucaristía individualmente, somos un «nosotros» hacia el Señor. Somos una parte del santo pueblo de Dios diseminado por todo el mundo. Precisamente este domingo la Iglesia celebra en todas partes la Jornada Mundial del Migrante y del Refugiado.

De este modo recordamos que la realidad de las migraciones es un «signo de los tiempos». Que, junto a las personas migradas y refugiadas, es el Señor resucitado quien llega y espera de la Iglesia la acogida integradora que reclama siempre la Palabra de Dios. El lema que el papa Francisco nos propone este año nos invita a situarnos ante las migraciones como ante una oportunidad para profundizar en la catolicidad de la Iglesia, en su universalidad. Cada uno de nosotros, a partir de la comunidad en la que vive, ha de contribuir a que la Iglesia sea siempre más inclusiva: «Hacia un “nosotros” cada vez más grande».

En nuestra diócesis, celebraremos la Eucaristía el domingo 26 de septiembre a las 19:00 en la Concatedral Santa María. Estáis todos invitados.

El que pierda su vida por mí y por el Evangelio la salvará

Queridos hermanos en el Señor,

en este XXIV del tiempo ordinario, el Señor nos invita una vez mas a seguir sus pasos, y todo eso lo debemos hacer con verdad y fidelidad. Hemos dejado todo para seguir al Señor, y predicar su evangelio. El anuncio del evangelio del siglo XXII será una implicación todos los fieles cristianos.

Estáis invitados a la toma de posesión del nuevo cura D. Juan Crisóstomo el próximo domingo 12 de septiembre 2021 a las 12:30.

Estáis todos invitados.