La Iglesia celebra por tercer año el Domingo de la Palabra de Dios, instituido por el Papa Francisco en 2019 a través del motu proprio Aperuit Illis, para que se festeje cada tercer domingo del Tiempo Ordinario como «un domingo completamente dedicado a la Palabra de Dios, para comprender la riqueza inagotable que proviene de ese diálogo constante de Dios con su pueblo»
El Domingo de la Palabra de Dios pretende resaltar la presencia del Señor en la vida de todos los fieles. Dios, realmente camina con nosotros y está presente a través de la Palabra, como se ve en el logotipo de este domingo, inspirado en la historia bíblica de los Discípulos de Emaús, los cuales, caminado, recorren las Sagradas Escrituras dejándose enseñar e iluminar del Señor. Es una llamada a reflexionar, valorar y vivir la Palabra todos los días, a celebrarla y difundirla, porque nos urge la necesidad de tener familiaridad e intimidad con el Resucitado.
Que la celebración de este Domingo de la Palabra renueve en cada persona, y en las diversas instituciones y servicios de nuestra Iglesia el compromiso de la Palabra de Dios, testimoniada en las Sagradas Escrituras, como la savia que nutre la vida y la misión de la Iglesia.